sábado, 4 de abril de 2009

Congresistas de EEUU en Cuba para allanar el camino hacia un diálogo

LA HABANA (AFP) — Ocho congresistas de Estados Unidos buscan en Cuba facilitar un diálogo que abra una nueva era en la tensa relación bilateral, luego de que Washington alivió restricciones a viajes y al comercio con la isla y en medio de un creciente reclamo por el fin del embargo.

Los legisladores, todos demócratas y quienes integran el grupo afroamericano del Congreso, arribaron a La Habana poco después del mediodía y se trasladaron a un hotel de la capital para iniciar de inmediato sus reuniones, bajo hermetismo, constató la AFP.

El grupo, que permanecerá en la isla cinco días, está encabezado por la representante Barbara Lee y lo integran también Mel Watt, Emanuel Cleaver, Marcia Fudge, Mike Honda, Bobby Rush y Laura Richardson. La octava, Sheila Jackson-Lee, llega el lunes.

"No sabemos cuál es nuestra agenda pero estamos muy complacidos de estar acá", dijo escuetamente a periodistas Fudge, quien añadió que la jefa de la delegación dará información sobre la misión cuando se considere oportuno.

Las autoridades cubanas aún no han informado sobre la visita, pero en ocasiones anteriores -la última en junio de 2007- delegaciones de congresistas han desarrollado una intensa agenda de encuentros con altos funcionarios de gobierno de Cuba.

Según fuentes cercanas a los congresistas, la delegación se reunirá con el presidente del Parlamento cubano, Ricardo Alarcón, y otros funcionarios para revisar políticas de "comercio", "salud" e "intercambios culturales y académicos".

En un comunicado difundido en Washington, Lee expresó el jueves que "es tiempo de tener una discusión abierta y honesta sobre una nueva vía hacia adelante para las dos naciones" y dijo esperar que la delegación allane el camino para ese diálogo.

Aunque las misiones de congresistas no son nuevas, esta vez hay gran expectativa en torno a una distensión del conflicto, por ser la primera bajo el gobierno del demócrata Barack Obama, quien desde su campaña se dijo dispuesto a conversar y aliviar el embargo, aunque sin prometer eliminarlo.

"La elección del presidente Barack Obama presenta una nueva oportunidad para repensar la política exterior de Estados Unidos en muchas partes del mundo", dijo Lee, antes de partir hacia la isla.

La visita ocurre en una semana de intenso cabildeo en favor de un acercamiento entre los gobiernos de Obama y del presidente cubano, Raúl Castro, quien tras asumir el mando de la isla -hace dos años y medio- se ha manifestado favorable a dialogar con Washington.

El martes un grupo de senadores estadounidenses presentó un proyecto de ley que permitiría los viajes de estadounidenses a Cuba -suspendidos desde hace unos 45 años-.

A ello se sumó Richard Lugar, principal republicano de la comisión de Relaciones Exteriores del Senado, quien pidió a Obama en una carta del 30 de marzo permitir el ingreso de Cuba a la Organización de Estados Americanos (OEA) y nombrar un enviado especial para la isla que dependa de la Secretaría de Estado, a fin de entablar un diálogo.

Hace tres semanas se dio un primer paso. Obama sancionó una medida aprobada por el Congreso que abrió la posibilidad a los cubano-estadounidenses de viajar a la isla a visitar familiares una vez al año, en vez de cada tres, y que permite hacer negocios con La Habana en alimentos y medicinas sin tener que pagar por adelantado en efectivo, como hasta ahora.

Este clima de acercamiento se produce en medio de crecientes voces en América Latina en favor de un levantamiento del embargo, vigente desde 1962. Algunos presidentes de la región prevén pedirlo directamente a Obama en la Cumbre de las Américas, del 17 al 19 de abril.